Un adelanto del Teatro de las Calabazas

Escrito por Armando Jaimes Cruz  M. en C. y Catedrático. Amigo tambien,

A un directivo soberbio le cuesta trabajo aceptar sus errores y debilidades.

Un directivo soberbio es especialista en “ver la paja en el ojo ajeno y nunca

descubre la viga en el propio ojo “.

A un directivo soberbio le cuesta trabajo aplicar la regla 20 / 80 en la solución

de los problemas en su organización. O sea le cuesta trabajo delimitar

prioridades.

Para un directivo soberbio, la planeación no sirve para nada.

Un directivo soberbio no conoce la palabra “sacrificio “, ni aún, en beneficio de

su organización.

Para un directivo soberbio, el personal no significa más que un número en la

nómina.

Un directivo soberbio siente o cree que todo lo merece, por el sólo hecho de su

posición social.

A un directivo soberbio le cuesta trabajo saber escuchar a los demás.

Un directivo soberbio se siente infalible